jueves, 20 de enero de 2011

DE LOS TIEMPOS Y DE LOS PLAZOS

He de confesaros, que hasta el día de hoy me sentía realmente preocupado. Verdaderamente, mi forma de entender las cosas, o más concretamente lo que a mí me parecía una manera incomprensible de entender la realidad por parte de los demás, me llevaba a la extraña convicción de que sólo yo estaba ya inmerso en los cálidos cuando no calenturientos efluvios de las Campañas Electorales. Sin embargo, han tenido que ser las declaraciones de D. Mariano Rajoy, y de Dª. María Dolores de Cospedal las que, como flujo tranquilizador, han devuelto a mi eidos la calma que siempre le es presente, y que tan raramente le abandona. Ya estamos todos en Campaña. O al menos eso es lo que se desprende de declaraciones como aquellas a las que me refiero según las cuales por un lado D. Mariano ha dicho que ellos no apoyaron con sus votos la Ley Antitabaco. Y luego, a la sazón que no a la zaga, Dª María Dolores le corea aquello de que "los planteamientos autonómicos no son viables en un país como España, en un momento como este. Vamos, que sólo tres son los escenarios que se me presentan:
  • O estamos ante un grave caso de amnesia.
  • Piensan que una vez más nos hemos vuelto todos tontos.
  • O definitiva y claramente estamos todos en Campaña.
Y claro, una campaña que se antoja larga y dura, pero sobre todo incómoda porque, sólo así se entiende el eslogan del Congreso que el Partido Popular se dispone a celebrar esta semana en Sevilla. "Puedes confiar en nosotros." En torno a esa idea versará toda la temática con la que, a partir de ahora, piensan adoctrinar a los suyos, a la par que castigarnos la cabeza a todos los demás. Y entonces digo yo:

  • ¿De verdad van a desvelar tan pronto la metodología que van a seguir para "salvar la patria.?"
  • ¿No será en definitiva la convicción de que a río revuelto...
Convencido como estoy de mi supina ignorancia, hoy he retomado esa para mí recién inaugurada costumbre de escuchar las tertulias de "barra de bar". Así, convencido como estoy de que este es un terreno que por inesperado promete, hoy he escuchado como un conciudadano le explicaba a otro que él "entiende perfectamente que el PP se niegue a desvelar al PSOE la forma de arreglar este desastre ya que, sólo así se podrá asegurar del todo la derrota de la izquierda en las próximas citas electorales."
Conforme a esto, nada que esperar entonces de una política de pactos versada en la búsqueda del bién común, así que nada de hablar de un "Gobierno de Concentración."

Llegados a estos extremos, solo una cosa que refutar, y totalmente de mi cosecha. ¿Qué les va a contar ese señor, así como los que piden el voto para él, a los 10, 100 o 1000 personas que mañana pasen a engrosar las listas del INEM.? Sólo otra cosa que objetar, es probable que la apuesta por la "Política del Solar." sea en realidad arriesgada incluso para ellos, y que cuando lleguen a repartirse los despojos, ni tan siquiera a ellos les sean suficientes.

Y enmedioo de todo esto lo de Murcia. Ya ha llegado, la tensión americana ha "cruzado el charco". Todavía no disparamos a nuestros políticos, ni les pegamos con recreaciones de lo que a la española habría de ser la Giralda de Sevilla. Les golpeamos con "puños americanos", evidenciando con ello la vergüenza en la que acaba degenerando la frustración.
Sin embargo nuestro agredido tampoco está del todo afortunado cuando, no contento con el corto espacio de tiempo durante el que va a ser protagonista, decide acusar a uno de los "habituales" de las redadas policiales. Tal vez tras llamar a su tío para pedir consejo, decide "reconocer" en una foto a uno de sus agresores. Al día siguiente, no es capaz de reafirmarse en la rueda de reconocimiento. Como resultado el acusado está hoy en la calle, con una historia que contar a cualquiera que desee oirle. Tal vez elementos sensacionalistas como el Diario "El Mundo" deberían hacerlo, a la par que ayer ya lo hicieron sentenciando a este "angelito" con foto, nombre y dos apellidos, pasándose por "el forro de los coleccionables del dominical" algo que en España se llamaba "presunción de inocencia."

Sin embargo, la certificación definitiva de que estamos en campaña, la he recibido hoy. Leo con fruicción, la que proporciona el saber que escuchar al enemigo antes o después será alentador, la contraportada del ya mencionado diario. En la edición de ayer, el ínclito D. Raúl del Pozo se deslizaba con la píldora de que "lamenta que el término liberal se haya inventado en España, un país en el que sólo el caciquismo tiene cabida." Si he de serles sincero, creí de verdad que iba a tardar varios días en superarse.
Pues no, hoy, en un giro desmesurado, de esos propios solo de disléxicos, o de trapecistas (de la palabra) se permitía el lujo de montar toda una cabriola en la que, a partir del uso que del cahleco, noble prenda de vestir, hacía D. Enrique Tierno Galván; el sujeto se permitía una alegoría en base a la cual la presencia metafórica de Lenin hacía que un "izquierdoso" no pudiera hacer bien dos cosas: lucir con clase un chaleco, y hacer de la Ciencia terreno propicio.
En un arrebato de genialidad, apostilla que la ciencia no queda bien en la izquierda. Que sus fórmulas solo son legibles cuando va escrita en pancartas. ¿Las mismas pancartas que consiguieron derechos sobre los que ahora él y otros se regodean.? ¿Habla tal vez de esa Ciencia contra la que sólo se manifiesta la Creencia.? A lo mejor hay que empezar a enumerar quién y dónde se encuentran más a gusto. La Izquierda siempre se ha movido más cerca de los intelectuales, por el contrario, a nadie se le escapa la trilogía Derecha-Dogma-Fe que ha arrebatado surante años la Historia de este nuestro país. Tal vez vaya siendo hora de rescatar del "Baúl del Pozo" ciertos recuerdos.

Y aquí es donde hay que decirles de una vez a revotados como el que nos ocupa, que tan sólo puede haber una cosa "psicológicamente" más compleja que un político de derechas, uno que lo sea no de "motu propio", sino por "venir revolcado de la izquierda".
Sólo así se entienden soflamas como estas las cuales, cuando no están debidamente controladas, queman todo lo que les rodea, incluyendo caretas y máscaras, dejando con ello al descubierto las "vergüenzas de muchos", hecho este que, conocido por aquell0s que "sujetan la correa" les lleva a lanzarlos en vanguardia, en primera línea, como los catafractos de Perseo, los cuales, convencidos de su imbatibilidad, entrando pronto en batalla consiguen un doble objetivo, hacen el mayor daño posible en las líneas enemigas, a la par que en las propias no molestan.

Y cuando todas las caretas hallan sido pasto de las llamas, y no quede dónde esconderse, entonces será mejor que todos sepamos donde estamos, y las consecuencias que tiene el hecho de estar posicionado, a mí al menos no me cabe ninguna duda.

Luis Jonás VEGAS VELASCO.

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