Hasta aquí hemos llegado. A estas alturas, lo único que
parece estar claro no es ya que el Partido Popular haya puesto en marcha la
cadencia propia de las letanías que
en Ars Antiqua precedían a los autos fúnebres, es que, como en aquellos
casos, bien podemos predecir todos y cada uno de los pasos que a continuación,
y de manera inexorable, habrán de darse.
No será tomado por capcioso, y cualquiera que tenga unas
mínimas nociones de Política estará conmigo (y el que no las tenga que las
sustituya por sentido común) si digo
que las disensiones internas no es
que estén ya presentes en el seno del Partido Popular. Sí, aunque parezca
mentira, los militantes del Partido
Popular son personas, y sin duda también tienen derecho a …(iba a decir
protestar). Pero no, el refinamiento, una de las pocas cosas que nos
diferencia según ellos a los buenos de los malos (nosotros decimos a los malos
de los peores), está en que ellos no protestan, ellos disienten. Y la verdad es que disentir
es mucho más elegante que protestar. Fíjate,
si hasta se trata de un verbo de la tercera conjugación, esa para la que cuando
te hace falta un ejemplo tienes verdaderamente que esforzarte. Dónde va a
parar. Disentir es bello, hermoso, cálido. Llegados a este punto casi parece
extravagante que sea sinónimo de protestar, que por otro lado es mucho más desaliñado.
Pero una vez superada la coña
concejil, (ejercicio de cinismo para los oídos más abigarrados), es que lo
único que comparten ambos dos, a saber los dos Partidos que monopolizan este
insulto de Democracia que nos hemos dado, o supuestamente regalado, reside precisamente los siete primeros capítulos
de sus Estatutos de Régimen Interno. Esos precisamente a los que se agarran
cuando tienen que enseñarte el camino a
la calle, generalmente porque has integrado la verdad en una conjugación que ellos no comparten, que es lo que
ha empezado a pasar en la mañana de hoy, en el Congreso de los Diputados.
Memorable Josu
ERKOREKA, una vez más, no se trata de que le hayan, que lo han hecho,
distinguido en tres ocasiones con el Premio a mejor orador. Es que hoy
sinceramente ha obrado de agente, de esos que en los partidos homenaje efectúan el saque de honor. Hoy, ERKOREKA le ha
marcado al Sr.RAJOY no ya el camino a los vestuarios, más bien le ha indicado
la ruta más corta hasta el parking.
“…Zapatero comenzó a
andar su particular camino hacia el fin un diez de mayo, precisamente cuando
desde esta misma Tribuna dijo que iba a hacer todo lo que llevaba meses jurando
que nunca haría. Hoy. Sr. Presidente, usted ha tenido su diez de mayo.”
De verdad, si quedara el más mínimo resquicio para ello, os
invitaría a que interpretaseis las palabras, pero es que, sinceramente, creo
que sobran interpretaciones.
Pero lo realmente lamentable no es que La Derecha haya
comenzado hoy su desestructuración. Ni siquiera que Mariano se haya suicidado
políticamente (permitidme que os recuerde otra “perla”: “…soy un político de Derechas, y sin embargo he nacionalizado un Banco.”)
Ahora sí os dejo la interpretación.
Lo verdaderamente terrible, es que el abogado gallego de provincias se ha permitido poner sobre la
mesa, o por hablar con más precisión le han obligado, porque de haber sido por
él, había comparecido Rita la Cantaora; un
paquete de medidas cuya
redistribución, más allá de las consecuencias propiamente técnicas que sin duda
vienen aparejadas; constituyen la prueba definitiva de la rendición del Estado
a otras cosas, a saber, a la Economía.
Porque cuando el gallego
hablaba con esa sorna sobre las derechas, y los aspectos ideológicos y
programáticos que aparentemente les son propios, lo que estaba haciendo no
era sino marcar el terreno de cara a esos para los que tantas y tantas veces
actúa, esos que constituyen el núcleo
duro de su electorado, y a los que para contentar hace falta,
periódicamente, sacrificar algunas almas, por ejemplo de mineros.
Pero para poder hacernos una idea de las consecuencias que
sin duda va a tener la comparecencia de hoy, consecuencias que sin duda se
podrán analizar tan sólo acudiendo a la perspectiva a lo largo de los días; al gallego no le ha dolido prenda a la hora de marcar con precisión sibilina el camino
hacia la completa destrucción del Estado, al menos en el sentido y con la forma
con el que hasta el momento algunos lo recordábamos.
Cuando el todavía
Presidente del Gobierno de España enunciaba las medidas, recortes,
sacrificios…y el resto de eufemismos a los que hemos de echar mano, para
comprender la parodia en la que han
convertido la acción de gobierno, algunos hemos echado en falta, qué duda cabe,
la contraposición con esas las 32 medidas
endiabladas con las que Europa se nos
regala de cara a recordarnos que “nada es gratuito”, y por supuesto, mucho
menos, los 100.000 millones de Euros.
De haberlo hecho, flagrante hubiese sido el menoscabo de la
inteligencias de aquéllos que hubieran sometido a colación cuestiones que de
otra manera serían más que obivias:
¿De verdad se cree
usted, Sr. Presidente, que con los 65.000 millones de Euros que va a recaudar
en dos años, será suficiente?
¿Cómo entender, Sr.
Presidente, que los intereses a pagar por el préstamo no agravarán la
situación?
¿De haber tomado estas
medidas al principio de su Legislatura, Sr. Presidente, no es cierto que
recortes como los de Sanidad y Educación, podrían haberse evitado?
Con todo ello, y lejos de esperar una respuesta, lo único
que queda claro es que el Sistema, tal y como lo conocíamos hasta el momento,
ha iniciado un definitivo camino de no
retorno que pasa inexorablemente por la eliminación o destrucción de todos
aquellos elementos que hasta hoy se habían erigido en garantes del Estado del
Bienestar, e incluso del Estado de Derecho (me dirijo a la sentencia que el
Alto Tribunal de Estrasburgo ha dictado en relación a la etarra que recurrió la Doctrina
Parott ).
El Estado Español se ha lanzado hacia una vorágine de
autodestrucción que, fundamentada en sus ineptitudes e incompetencias se
encuentra aparentemente argumentada a título moral en la convicción expresada
por algunos de nuestros gobernantes según los cuales esto es imposible de
reconducir si para ello nos limitamos a seguir los cauces normales. Para ellos
resulta apremiante la adopción de una serie de medidas, de carácter y condición
urgente, las cuales traerán aparejadas, de manera ineludible, la destrucción de
los cánones que hasta hoy habían conformado los pilares de nuestro sistema.
La Política queda definitivamente rendida a la Economía, y
con ello sus agentes mediadores o inductores son igualmente removidos. El
Congreso de los Diputados se convertirá en un Salón de Variedades, en el que mensualmente tendrá lugar la
representación de alguna clase de Ópera
Bufa, mientras que al alba, protegidos de la molesta chusma, un grupo de preparados por la iluminación, con González
PÁRAMO a la cabeza, redirigirán, que no reconducirán, todo el tingado en el que
habrán convertido a ésta, la
suya España.
¡Qué cruel es la Historia! Abandonaste tus Diputaciones
Gallegas convencido de que eras el adalid
de Galicia, y retornarás como el cobarde que rindió el Reino a los
invasores del Norte. Y de verdad esperemos que en el transcurso de todo ello no
te enteres de que parte del dinero del rescate
procede de Capital Comunista, sería demasiado cruel incluso para éste que
ya se despide.
Luis Jonás VEGAS VELASCO.
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