Y entonces Zeus,
molesto con Prometeo, no ya por robar el fuego, sino por entregárselo a los
hombres, decidió tomarse venganza. Y tal hecho fue plasmado en una mujer, Pandora
(la poseedora de todas las gracias). Y Pandora fue enviada a la Tierra, como
manifestación de todos los males, que llevaba encerrados en una caja. Pero fue
así que Prometeo ka rechazó…
La aceptación a capítulo hoy por parte de la Audiencia Nacional
del que a estas alturas ya podemos denominar sin titubeos “Caso BANKIA”,
representa, sin el menor género de dudas, la puesta de largo del ya más que evidente desmembramiento de la
ficción de Sistema en la que llevamos muchos años inmersos.
Más allá del detonante, a recordar la querella interpuesta
por UPyD, que nadie lo dude previo paso por los análisis pertinentes, en pos de
impedir el menor atisbo de ridículo, teniendo como garante de viabilidad nada
menos que a la
Fiscalía Anticorrupción , nos dibuja un nuevo escenario en el
que más que venir a dibujar cualquier atisbo de nueva realidad, lo que habremos
de ver en los próximos meses será sin duda el
proceso por el que muchos de los que hasta el momento eran considerados como
realidades y certezas inexcusables del Sistema, son rápidamente borrados, y lo
que es peor, borrados de manera evidente.
En un nuevo ejemplo de agravio, de esos a los que este país
nos tiene acostumbrados desde el siglo XVII, estructuras y personajes que bien
podemos decir representaron sin atavíos el papel de representantes estructurales de la nueva realidad, pasarán ahora a
convertirse en los nuevos ejemplos del otro gran catalogador que se ha
mantenido fiel a los destinos de España, la chabacanería.
Y es que, la aceptación hoy por parte de la Audiencia Nacional ,
de la imputación contra BANKIA y sus directivos, no hace sino llevar de manera
ahora ya sí ineludible, al Sistema ante los pies
de los caballos.
BANKIA era la cuarta entidad financiera del país. Aglutinaba
a más de once millones de clientes. Estaba recién salida a Bolsa, circunstancia
esta que se había llevado a cabo rodeada de una pompa y un boato que, a día de hoy, no debería sino incrementar si
cabe la sensación de miseria que debería estar presente en todos y cada uno de
los que tomaron partida de una u otra manera en todo esta jolgorio.
Pero la única certeza es que, a estas alturas de la
película, sólo uno, Consejero Delegado, ha visto superada su capacidad de
desvergüenza y sonrojo, y ha presentado su dimisión.
El daño inflingido por BANKIA, supera con mucho al daño que
estrictamente una entidad financiera puede hacer, o dejar de hacer. Como en una
película de humor malo, cuyo guión sólo puede haber sido escrito en un país
como España, la caída de la entidad constituye la escenificación final del
drama en el que se encontraban inmersos, desde mediados de 2004, todos aquéllos
que, de una u otra manera se consideraban actores en la gran parodia en la que
se había convertido el ejercicio del
Gobierno en el Sistema Autonómico de lo que una vez fue considerada España.
Al humor de la promesa de poder, y de la
certeza de riquezas que constituía la Nueva Ley de Suelo aprobada por el Gobierno de
José María AZNAR en el transcurso de 1996, una nueva separación de poderes
crecía al abrigo en este caso de las nuevas estructuras. Gobiernos Autonómicos,
Empresarios y Banqueros, constituían una nueva alianza fruto de la cual surgían
las nuevas realidades de España.
Y así, en un ejemplo inconcebible, y con unas ansias que en
este país no se recordaban desde los tiempos de Manuela MALASAÑA, todos y cada uno de ellos unieron esfuerzos en
pos de conseguir el nuevo bien común, Pero
eso sí, cada uno haciendo de las suyas.
Los empresarios españoles aportaron el coeficiente de realismo imprescindible para vestir de rigor lo que no
era sino “vestir de lagarterana” una de esas realidades que han acompañado
a este país desde 1925.
Los políticos españoles allanaban el camino. Depuraban los
pequeños escollos que ni tan siquiera la interpretación más perniciosa de la
nunca suficientemente agradecida “Ley del Suelo de 1996” podía promover.
Los banqueros españoles aportaban el último “coeficiente de
verosimilitud”, aportando los mortadelos,
los cuales llegaban por igual, tanto a unos como a otros, de los anteriores
protagonistas de nuestro melodrama.
El resto podemos leerlo en los cientos de legajos que al
respecto constituyen el presente jurídico de la historia reciente del país.
Somos un país asolado por el caciquismo. Éste, y su
inseparable compañera de juegos, la
mediocridad, componen entre sí el escenario por otro lado imprescindible para
que tengan patente de corso actitudes
farfulladoras tales como las que son promovidas desde los supuestos movimientos antisistema a saber aquéllos
que pretenden acabar con éste desde fuera, supuestamente sin participar del
mismo, ¿Para no contagiarse?,
Unos y otros toman parte activa en la conformación de un
nuevo escenario caduco, en la medida en que no hace sito repetir normas y
procedimientos que se han mostrado caducos y abiertamente insuficientes. Y como
eje vertebrador de todos los males, la
aparente consecución del adalid de la
libertad en España, lo que se resume en la frase “Yo soy apolítico”
Semejante afirmación, no es ya que constituya la derrota
definitiva de cualquier atisbo que le quedara al sentido común, que lo hace. Es
que viene a poner de manifiesto el drama real que se suscita en España cuando
una vez más, hemos de enfrentarnos al
desnudo con uno de los grandes dramas de nuestra historia, el que se
configura a partir de la concreción de que nuestro país nunca ha tenido claro ni
hacia dónde se dirigía, ni mucho menos los esfuerzos que serían imprescindibles
para la consecución de tal logro, en tanto que éste aparece como indefinido.
A título de consolidación
de fundamentos, en la
Grecia Clásica , todo aquél que no participaba voluntariamente
de los asuntos de la Polis, esto es, hacía Política; era literalmente
considerado un Idiota.
A partir de ese hilo, podemos intentar comenzar a desenrollar la madeja, una madeja que nos lleva a un
laberinto, y a un minotauro, que en este caso encierra la perniciosa visión de
tener que asistir a la enésima manifestación del Drama Español, manifiesto al ver como son llamados a declarar en
calidad de imputados, políticos de todas las tendencias.
No se salva ni uno, parece vivamente una selección. Rodrigo
RATO y Ángel ACEBES ostentan no en vano el primer puesto en el escalafón, pero
en cualquier caso son seguidos a corta distancia por los ¿Consejeros Delegados? Puestos
por PSOE, IZQUIERDA UNIDA, CC.OO Pero si está incluso Arturo FERNÁNDEZ
Presidente de los Empresarios de Madrid, y Vicepresidente de la C.E.O.E. Sí, esos que hace poco más de
una semana eran palmeros de RAJOY. ¿Podrán mañana ni tan siquiera ejercer de plañideras?
¿Cómo estarán las cosas, cuando hacen bueno a José María CUEVAS?
En definitiva, BANKIA y el destino de sus “Bankieros”, no
hace sino poner de manifiesto la eclosión al grado de certeza de una serie de
tesis que algunos llevamos años sopesando, según las cuales España no ha estado
realmente sometido a la acción perniciosa de una burbuja inmobiliaria, sino que todo el proyecto de país, ha estado
realmente inflado. España adolece de una serie de carencia estructurales, cuya
existencia se pone ahora de manifiesto al ser comprobada por parte de todos la incapacidad manifiesta que sufre el
país para desenvolverse con unas mínimas dosis de sentido común dentro del
nuevo escenario mundial que se plantea.
Una vez más, somos manifiestamente incompetentes a la hora
de jugar nuestro papel con un mínimo de solvencia. Pretendemos responder a
pregunta nuevas, acudiendo a las respuestas viejas. Y para eso ya no hay
tiempo, ni espacio.
…Prometeo no aceptó la caja., Pero Pandora
no se acongojó. Esperó la llegada de su momento. Entonces encontró a Epitemeo,
el cual la abrió, emergiendo de la misma todos los males.
Luis Jonás VEGAS VELASCO.
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