martes, 19 de junio de 2012

DE CUANDO LA CERTEZA SUPERA A LA CONMISERACIÓN. EL FRACASO PERSONAL DE UN PRESIDENTE.


Y puede que lo único que le quede a la sentencia para ser firme, pase precisamente por su necesario e implícito reconocimiento. Porque sí, ciertamente, dadas las actuales circunstancias, y el nivel de impacto de todas y cada una de las circunstancias acaecidas en los últimos, ¡apenas seis meses! Resulta difícil de creer que, efectivamente (porque aunque parezca de nuevo increíble, se hace imprescindible reconocer la eficacia de las fuerzas desencadenadas al respecto), nuestros actuales dirigentes han logrado demoler el Estado, así como todas y cada una de las estructuras en base a las cuales reconocíamos el a estas alturas ya muerto y enterrado Estado del Bienestar.

Porque si a estas alturas una y sólo una cosa parece clara, más bien transparente y cristalina, es que todo se ha terminado. El Sistema, entendiendo como tal por supuesto no sólo la cadena de elementos que vienen a componerlo, sino esencialmente los vínculos y relaciones que lo sustentaban, ha quedado eliminado. Y lo que es peor, a los que han puesto todo su empeño en llevar a cabo semejante acción, no les ha bastado con la destrucción en sí misma; se han esmerado en hacer desaparecer los restos, desarrollando el sádico arte de asegurarse que la potencial labor que un futuro, lejano, que a nadie le quepa duda, se vea salpicadas por la mayor de las dificultades.

No voy a perder el tiempo, ni por supuesto voy a osar hacérselo perder a cualquiera de los que tenga a bien dedicar unos minutos a la lectura del presente; recalando nuevamente en el puerto de las penas, dedicando un solo segundo a la que sería enésima enumeración de las barrabasadas ejecutadas por D. Mariano RAJOY, pero desarrolladas por algunas de las mentes más sibilinas de este país. Simplemente, me limitaré a un ejercicio de contracción de la realidad, señalando una vez más que este país no puede soportar un Gobierno de La Derecha.
Matizaré mis palabras, no con ánimo de exculparas, sino con el ánimo de precisarlas; al hacer especial mención al hecho de que poner al frente del país a la Derecha Cavernaria, precisamente en el momento en el que hemos de tomar medidas de calado histórico, cuyas repercusiones sin duda se prolongarán en el tiempo, constituye un verdadero acto de irresponsabilidad de la que, una vez más, habremos de hacer responsable directo al votante español.

Puestos a buscar responsabilidades, resulta evidente que éstas se encontrarán, como ocurre con la mayoría de las cosas en los últimos cinco años, inmersas en medio del maremágnum, en el que se ha convertido la tan traída y llevada, aunque para algunos siempre socorrida Crisis.
Así, es cierto que la Crisis ha tenido mucho, si no todo que ver, con el resultado de la mayoría de, digamos presidenciales, que se han desarrollado en toda Europa a lo largo de los ya más de cinco años que llevamos inmersos en el que denominaremos ya periodo histórico.
Puestos a buscar un denominador común que permita encontrar una pauta común que explique el resultado de las mismas a lo largo y ancho de Europa, éste lo encontramos en el hecho manifiesto de que la gente ha castigado a sus gobernantes. No se han aceptado excusas. El borde de las papeletas que formalizan la acción del sufragio se ha comportado como auténticos bisturís, con los cuales la población ha ido extirpando los que ha considerado los tumores causantes de sus respectivas enfermedades.

Islandia, Grecia, Polonia, Ucrania…constituyen ejemplos manifiestos de este tipo de comportamientos. Sin embargo, el más importante, a la par que llamativo, lo conforma Francia. No se trata ya de que Hollande se haya situado al frente de El Eliseo, se trata más bien de que por primera vez en treinta años, La Izquierda Francesa se ha hecho con todo el poder, ratificado por los resultados de las elecciones a Cámara Legislativa cuya segunda vuelta se ha desarrollado el pasado domingo, y que han arrojado una más que contundente mayoría absoluta para el Partido Socialista Francés.

Pero llegados hasta aquí, repasemos las circunstancias, de nuevo paradójicas, que han encumbrado al Partido Popular a La Moncloa, como no podía ser de otra manera, con mayoría absoluta; y recalco semejante hecho porque estoy manifiestamente convencido de que la única manera de que la Derecha vuelva a apoderarse de los escaños del Congreso, es mediante la obtención de esos resultados, humildemente veo complicado la concesión de tratos conciliadores.
Mas no cedamos a la tentación de perder el rumbo. El triunfo del Partido Popular, o más concretamente la derrota del Partido Socialista, ha de ser interpretada, en términos de malestar con aquél que ejerce la función de gobierno en un momento de Crisis Estructural. El hecho de que en España la víctima coyuntural sea la Izquierda, hay que buscarla de nuevo en los desajustes internos específicos de España la cual, como siempre, dada la acción de la inercia conceptual que nos embarga, tenía al frente del Gobierno a un Partido de Izquierdas, mientras que toda Europa bailaba en ese momento al son que tocaba la Social Democracia. Espero que aún permanezca en la mente el binomio Merkozy.

Así, y sólo así se explica, si bien no se justifica del todo, la irrupción al frente del Gobierno de España, del pequeño registrador de la propiedad.
Porque señores miembros de la Ejecutiva del Partido Popular, bien está que ustedes consideren que un eterno aspirante a Político pueda y deba liderar sus filas. Pero de ahí, a llevarlo a la Presidencia del Gobierno, el camino se llama irresponsabilidad.

Una irresponsabilidad que se traduce en el hecho de que en las reuniones internacionales, se le conozca como el pequeño abogado de provincias. Una irresponsabilidad que se traduce en el hecho de que a nivel internacional resulte difícil tomarle en serio, obligando al resto de líderes internacionales a cuidarse de su presencia.

Y en este contexto hemos de ubicar el hecho de que en la escalerilla del avión que le llevaba a México, directamente a pie de pista, le estuvieran esperando varios dignatarios para pedirle abiertamente explicaciones no ya sólo por el contenido de sus engorrosas Ruedas de Prensa, sino incluso, y esto es sin duda más lacerante, por el tono de arrogancia con el que las mismas son pronunciadas.
Me comenta un amigo bien colocado en la Agencia de Noticias Reutters, ya sabéis, aquélla que le anticipó a la mismísima y plenipotenciaria Sra. Vicepresidenta Primera, Sáenz de Santamaría la existencia de la reunión al más alto nivel que desencadenaría el Primer Rescate de España dos días antes de que la misma se produjera, y cuando la excelsa señora seguía negando el hecho; que varios líderes europeos le han indicado a D. Mariano eso que muchos españoles pensamos, según lo cual lo mejor que puede hacer por España, es marcharse.

Sí señores, muchos dirigentes internacionales han decidido que el abogado de provincias es incapaz de entender el momento histórico que vive España. Consideran su presencia como una afrenta directa a la inteligencia humana, y consideran un obstáculo manifiesto su presencia en ciertos foros, en los que no puedes negarte a contestar, o incluso no puedes cambiar el turno de preguntas de los participantes en una rueda de prensa.

Y como pista definitiva, los movimientos que se están produciendo dentro de la propia UE. Desencadenados ya todos los vientos y mareas que preceden a la que sin duda será intervención definitiva del “Reino de España”, pocos, por no decir ninguno, son los dirigentes europeos que consideran viable exponer sus fondos al riesgo que supone rescatar un país que tiene a paisanos como este, al frente.
La circunstancia a título exterior es clara, y no lo es menos a título interior. Por ello, podemos afirmar que ya tienen preparado heredero.

Llegados a estas alturas, ni los integrantes de la ejecutiva desarrapada pueden permitirse el lujo de arriesgar los capitales de un ya más que seguro segundo plan de rescate. Para ello, si hay que remover al Presidente, se le remueve, y si con ello hay que abrazar la Tecnocracia, pues que así sea.
Cierto es que hoy, acabo el presente firmándolo tan sólo como un artículo de opinión. Pero no es menos cierto que mañana serán datos, los que sustenten las mencionadas opiniones.

Mientras tanto, dormid (todavía), tranquilos.

Luis Jonás VEGAS VELASCO.



No hay comentarios:

Publicar un comentario