Cuando el Capitán del HMS TITÁNIC llegó a la terrible conclusión de que el hundimiento era inevitable, ¿cuál debió ser el pensamiento que pasó por su cabeza? ¿Qué hago yo aquí? Acudiendo en ese caso a la inevitable necesidad de autoprotección. ¿Cómo es esto posible? Refugiándose así en la terca convicción que el orgullo proporciona.
Salvando las distancias, y jugando una vez más con las tentaciones del destino, la Señora Canciller Alemana, ha visto como una vez más, y en esta semana es la segunda ocasión en la que le ocurre, como las peores pesadillas no es ya que puedan cumplirse es que evidentemente la realidad supera cualquier intento de ficción. No se trata ya de que los enanos crezcan, es que abiertamente se reproducen, la sobrepasan. Así, en apenas unos días, asiste con desasosiego al varapalo electoral de su Partido, en uno de los Estados Federales más importantes, a la sazón aquel por el que ella misma se presentaba. Mientras, hoy mismo, todos la hemos acompañado en el ejercicio de contener la respiración en el momento en el que el Tribunal homónimo a nuestro Constitucional, emitía su veredicto en relación a la legalidad o no de las modificaciones legislativas llevadas a cabo en pos de ejecutar las ayudas a Grecia. Vamos que, durante unos segundos el futuro de Europa ha estado en manos no ya de políticos, sino de magistrados. Sinceramente no sé qué era más terrible.
A propósito, Europa ha salvado el Match Ball.
Y mientras la Judicatura Alemana se cubre de…gloria, el terreno en los linderos propios, aquellos que marcan nuestro acervo propio, comienza a removerse ahora ya sí, de manera definitiva.
A setenta y cinco días del esperado 20N, varias son las circunstancias, eso sí redobladas por algunas ocurrencias, que nos convencen de que estamos en campaña. Mientras Elena Valencianos y Ana Mato templan gaitas respectivamente, ninguna de las dos es capaz de disimular la mala leche que les produce saber que en realidad no son sino vulgares teloneros a la espera de que su primer cartel llegue; Mariano Rajoy salta a la palestra con la publicación de unas memorias que traen a saber dos asuntos apremiantes. En relación al primero os diré que el lamentable espectáculo que siempre han dado los Presidentes de Gobierno en relación a su enfrentamiento con la Lengua Inglesa, le ha llevado a afirmar que una de las primeras cosas que retocará, una vez pasado el 20N, será el número de horas que los alumnos de la Educación Española pasen relacionándose con esa lengua.
¿Cómo lo va a hacer, recortando horas lectivas de otras materias, o sin aumentar el total de horas dedicadas a formación? Planteo el galimatías desde el panorama con el que pretenden afrontar la solución de los ajustes presupuestarios. A saber reducir el déficit sin subir impuestos, y sin reducir prestaciones sociales.
Antes de hablar de lo segundo, me permitiré aquí relatar la actitud de un amigo que, mañana tras mañana abre el Diario El Mundo por la sección destinada a los Obituarios, convencido de que hoy sí, de que ese será el día en el que el nombre de Don Manuel aparezca. Evidentemente, el hecho de que elija ese periódico no hay que buscarlo en gustos idearios. Se trata sencillamente de que ese periódico es el que más espacio dedica y mejor trata semejantes asuntos.
Pues es curioso amigo mío. Te has equivocado de lugar. El sitio en el que tenías que buscar la noticia del fallecimiento de D. Manuel Fraga era en…¡Las memorias del Sr. Rajoy! ¡Qué maravillosa despedida le tributa!, ¿Qué homenaje le dedica!
La verdad es que resulta grotesco el ataúd de oro que le regala.
Aunque para grotesco, tener que leer en el mismo diario, El Mundo, una editorial en la que parece como si D. Manuel tuviera que empezar a enfrentarse no ya a sus miedos, sino a la Historia. Ahora resulta que nos encontramos ante uno de los personajes de la política española más carismático y conciliador que se recuerda. Un hombre que reestructuró la Derecha Española en torno a un proyecto moderado.
Yo sabía que vivía en un país cortoplacista, pero esto supera todo lo legítimo.
Y si esto es lo concerniente a la teoría, brillante lección práctica de lo que es un Gobierno de la Derecha Cavernaria nos lo proporciona en Castilla la Mancha la Sra de Cospedal. Alumna aventajada como ya en su momento se destapó, de la insigne maestra la Sra Aguirre; Dª Dolores pone en marcha un interesante debate a base de tijeras, recortes y motosierras. No cabe duda de que es muy interesante.
Aunque claro, una cosa es apoyar a la alumna empollona, y otra cosa muy distinta es poner en peligro la carrera hacia el sillón que la Historia parece deberles a algunos en el Congreso de los Diputados. Por eso la Sra Aguirre se desmarca por la banda, derecha claro, y monta el primer numerito con…La Educación.
-Que no, que cuando dije que trabajaban poco no quería decir que fueran todos un atajo de gandules. –Brama al oído de cualquiera que quiera escucharla, mientras su Consejero de Educación se las ve y se las desea para justificar la historia de veinte mil cartas apabullantes escritas a maestros, los cuales por decoro han tenido que devolverlas corregidas, con bolígrafo ¡¡¡rojo!!! Las manifiestas muestras de incogruencia ortográfica demostrada hacia la ortografía actualmente aceptada.
Y mientras esto ocurre, nos meten doblada la Reforma de la Constitución, y al Sr. Barcenas se le vuelven a remover las tripas una vez que la Fiscalía ordena la reapertura de su caso jurídico argumentando que observa excesivas prisas en la acción de la Magistratura que corrió a cerrar el caso la semana pasada.
Y mientras España se niega a despedir el verano, inundando su geografía con Vírgenes de septiembre, que se empeñan en discutir al maestro Jardiel Poncela cuando ese dudo de si ¿Pero hubo alguna vez once mil vírgenes?
Luis Jonás VEGAS.
